Bastión religioso

SEMANA SANTA EN SUCINA

"Estoy en realidad opuesto a las corrupciones del cristianismo; pero no a los auténticos preceptos de Jesús."

Thomas Jefferson, 1803, tercer presidente de los Estados Unidos.

En estas primeras líneas hago mías las palabras del presidente Jefferson, apelo al sentido escéptico que me es característico, que va conmigo en innumerables ocasiones, ese afán de cuestionarlo todo, ese espíritu indómito cual corcel silvestre, es el que llenara de lucidez esta pequeña reflexión.

La Pascua de Pentecostés, las conmemoraciones religiosas, el tiempo de penitencia y el ayuno, pasan fugazmente como el mismo devenir de la vida, que no espera, que no cesa, que es irreversible e implacable como alud en el deshielo.

Un tiempo en el que se rememora la pasión de Cristo y sus últimos días, una ocasión para el sacrificio, para la reflexión, para la búsqueda de un yo mejor, pero la oportunidad pasa de largo sin percatarnos, y solo nos queda, las anécdotas de la tertulia entre compañeros de trono.

En cierto modo y sin quererlo, practicantes y no practicantes, sucineros de toda índole, edad y condición logran participar en un acto como es la procesión, por unas horas nuestro empeño fue el mismo, ser participes de la tradicional peregrinación de las imágenes religiosas por las calles de nuestro pueblo. No sin más, las tiranteces y el mensaje subliminal esta latente en cada gesto y en cada mueca de nuestro cuerpo.

La parroquia se engalano para la ocasión inspirada en el actual mensaje de la jerarquía eclesiástica, “no al aborto”, “si a la vida”, adoptando como sello distintivo un lazo blanco al uso. Muchos de los feligreses portaron en la solapa de sus chaquetas ese lazo durante Viernes Santo. Por otra parte, es de justicia decir que a titulo personal cada cual esta en su derecho de reivindicar lo que crea oportuno, pero lo realmente preocupante es la incesante intromisión de la iglesia en cuestiones políticas, adoptando una actitud de confrontación e intransigencia que poco tiene que ver con el espíritu tolerante de Jesús de Nazaret.

Respecto a la banda de cornetas y tambores de nuestros jóvenes sucineros, no podemos obviar su actuación en las procesiones, desde aquí evoco el merecido reconocimiento a su labor, dedicación y excelencia, pero me voy a permitir llamar la atención a sus responsables, porque mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que la enseña nacional que portaban los retoños abanderados, lucia un lazo blanco de gran tamaño, de este modo se instrumentalizo la bandera nacional, que no solo alberga tras de si a los que se posicionen contra el aborto, sino a la totalidad de la comunidad nacional independientemente de su ideario político o creencia religiosa.

Dicho esto, debo hacer una mención especial a la ausencia de Jacinto de todas las conmemoraciones religiosas de Sucina, mientras otros se dan golpes de pecho a las puertas del altar el mas noble de nuestros feligreses es invitado al exilio parroquial.