La cuesta de Enero

SUCINA EN EL PUNTO DE MIRA

Desde mi última intervención ya han trascurrido dos largos meses, dos mensualidades de inusitado silencio, una mudez proyectada por la necesidad de perpetuar mi reserva al no tener nada mejor que ofrecer, el sigilo sombrío del silencio en ocasiones nos brinda un respiro dilatado, una llamada a la reflexión mas profunda.

En este tiempo han trascurrido las festividades de Navidad, entrañables por una parte, de consumo depravado por otra. La esencia misma de lo tradicional va perdiendo relevancia frente a lo material. Nuevas formas de entender la Navidad se hacen hueco con el paso de las generaciones. ¿Donde quedo ese festejado entre los lugareños “Segundo día de Pascua”? Cada vez mas intento encontrar los rasgos distintivos de nuestro pueblo, esas señas de identidad singulares que nos de un reconocimiento, pero lamentablemente no las encuentro. Un buen amigo insiste en hacer historia de banalidades de la calle, alguien nos puso aquí pero nadie sabe el porque.

Después de majestuosas edificaciones en el cerco de la pedanía, todos esperaban expectantes una nueva Sucina surgida del boom inmobiliario, nada mas lejos de la realidad, la gallina de los huevos de oro pereció indigestada ya que sus criadores vieron ciegos el horizonte. Después de mas de cinco años de obras interminables, nos queda el consuelo, que hemos ganado en conocimiento, hemos descubierto los nuevos lindes de Sucina, la penetración del termino de Avileses hasta el puente de Riquelme y el termino de Gea y Truyols hasta la estación de la misma, o lo que es lo mismo ya no somos ignorantes del alcance territorial de nuestro pueblo. Pero por otro lado estamos sufriendo la tortura de ese verdugo sin compasión que nos levanto las vías de comunicación a las pedanías vecinas de Avileses y Gea y Truyols y aun no las ha reconstruido para su uso normal. Entonces es cuando de verdad me froto los ojos, parpadeo, pienso aturdido y me pregunto si estamos en Europa o simplemente somos el norte de África. La Biblia dice; los caminos del Señor son inescrutables y yo digo que los caminos de Sucina son intransitables. Deberíamos reubicar a Sucina en el mapa, Uganda o Zimbabwe estaría mas acorde con nuestra situación.

Por ultimo, el presidente Rodríguez Zapatero proyecto hacer obra publica para ayudar a la economía, el denominado Plan E. Lo cierto y verdad es que esos fondos públicos han llegado al lugar en forma de césped artificial, el nuevo estadio de fútbol que usurpan foráneos, nativos, menores, mayores, comunitarios, extracomunitarios…de toda índole, edad y condición. El campo según fuentes aun no esta terminado, de momento no hay permiso para hacer uso de el, pero todo el mundo lo hace. En algún momento los fusibles para hacer funcionar los focos los quitaron como medida para impedir su uso, pero hay privilegiados que alumbran en las tinieblas. De seguir así cuando vaya a ser inaugurado habrá que replantar el césped, todo vuelve a lo mismo; es como un lupanar sin derecho de admisión.