viernes, 8 de octubre de 2010

Decadencia

ENTRE LO FALAZ Y LO VULGAR

Una vez; un buen amigo me dijo estas palabras:
Si un día te vieras triste, y cansado de luchar, vuelve a la tierra tus ojos para volver a empezar.

Con esto, siempre me hace recordar que este bargueño, que es Sucina, es donde descansan nuestros mejores recuerdos e intenta apaciguar mi ímpetu destructivo y el desapego a este lugar, que mas pronto que tarde será devorado por el olvido.

Después de todo este tiempo, he aprendido que los territorios no tienen derechos, los que verdaderamente son depositarios de derechos son los ciudadanos. Ellos son los únicos benefactores del bien universal.

Pero en Sucina todo es distinto; es distinto porque pone sus raíces donde la democracia es menos democracia; donde la apatía, el desden, la vanidad y el materialismo son palpables en el ambiente. Un pueblo sin dignidad, no porque se la arrebataran, sino porque nunca la tuvo, sin posibilidad de mirarse en el espejo, nunca fue dueña de su destino.

El tiempo pasa inexorable, y no hay movimientos que indiquen un cambio de rumbo, después de mas de 30 años de democracia, el estancamiento hace mas precisa la revolución pendiente, ese golpe de timón que ponga a los habitantes de Sucina en el lugar que les corresponde. A estas alturas no deja de ser una seudo colonia británica, un miserable pueblo sin don, ni razón de ser, un albergue insalubre, refugio de mercenarios del ladrillo y corsarios del poder.

Tras el intento fallido de conquistar la alcaldía en las pasadas elecciones municipales de 2007 por parte de UDeRM, se abren nuevos interrogantes que no hacen mas que incidir sobre un tema de vital importancia como es la renovación, la regeneración democrática y la catarsis en la gobernanza local.

-¿Qué es Sucina?
-¿Y tu me lo preguntas? Sucina eres tu

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaja que bueno lo de Sucina eres tú, soy yo o eres tú? tururú!